Estás sentado con tus padres, de vuelta para la cena navideña o el fin de año. Y de repente te encuentras que las diferencias de opinión son más marcadas. Hermanos y primos se reclaman viejas rencillas. Te sientes impaciente y te molesta la forma en que te hablan. Hasta te encuentras haciendo gestos como cuandoSigue leyendo «Navidad, estrés y familia»